Unidad de Género, Igualdad de Género y Prevención de la Violencia Extrema

Accompagner et comprendre les genres

Con el objetivo de defender los derechos de las mujeres, la asociación Militants des Savoirs trabaja para prevenir y combatir la injusticia social, los prejuicios culturales e históricos y la violencia contra las mujeres. A través de la educación, trabajamos para que se respeten los derechos humanos, con el fin de construir una sociedad equilibrada y armoniosa. Nuestro enfoque se basa en la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, tal y como los definen las Naciones Unidas: La cuestión de género, tal y como nosotros la vemos, no es sólo un problema de mujeres, es también y sobre todo un problema de derechos fundamentales. No se trata de teoría de género ni de estudios de género, se trata de integrar la dimensión de género en las políticas de desarrollo y en los aspectos de la vida social.Nuestro enfoque se basa en la igualdad entre los dos sexos, hombres y mujeres, y en el empoderamiento de las mujeres, y trabajamos en el objetivo nº 5 de los 17 objetivos de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible).La igualdad de género no es solo un derecho humano fundamental, es también una base necesaria para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible.

Se calcula que 750 millones de mujeres y niñas de todo el mundo se han casado antes de cumplir los 18 años. Al menos 200 millones de niñas y mujeres vivas en la actualidad han sufrido mutilación genital femenina en los 30 países con datos representativos. 1 de cada 5 mujeres, incluido el 19% de las mujeres de entre 15 y 49 años, ha sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja o violencia sexual por parte de otra persona. Sin embargo, 49 países aún no tienen leyes que protejan a las mujeres contra la violencia doméstica.Alrededor de dos tercios de los países de las regiones en desarrollo han alcanzado la igualdad de género en la educación primaria.Aunque las mujeres han hecho grandes avances en cargos políticos en todo el mundo, su representación en los parlamentos nacionales (23,7%) aún está lejos de la paridad. Sólo el 52% de las mujeres casadas o que cohabitan toman libremente sus propias decisiones sobre sexo, anticoncepción y atención sanitaria.El 13% de las tierras agrícolas del mundo son propiedad de mujeres.

Más de 100 países han tomado medidas para controlar las asignaciones presupuestarias en favor de la igualdad de género.En el norte de África, las mujeres representan menos del 20% del empleo asalariado en el sector no agrícola. En el resto del mundo, la proporción de mujeres con empleo asalariado fuera del sector agrícola pasó del 35 % en 1990 al 41 % en 2015.En 46 países, las mujeres ocupan ya más del 30 % de los escaños en al menos una cámara del parlamento nacional.En Asia Meridional, el riesgo de matrimonio infantil ha disminuido más de un 40 % desde 2000.Las tasas de mutilación genital femenina entre niñas de 15 a 19 años en los 30 países donde se concentra la práctica han descendido de 1 de cada 2 niñas en 2000 a 1 de cada 3 en 2017.

Nuestro trabajo se refiere a la promoción del derecho de las mujeres a la justicia social y también a su derecho a la no violencia y a ser tratadas con dignidad y paz. En efecto, es evidente que la ausencia de derechos conduce a la violencia a la que las niñas y las mujeres se ven sometidas con demasiada frecuencia en todo el mundo: violencia física o sexual, crímenes de honor, matrimonios forzados, mutilación genital, explotación sexual, acoso y discriminación de todo tipo. Y ello porque aún persiste el derecho a la corrección, la patria potestad exclusiva de los hombres, las mujeres que no pueden dar su nacionalidad, las mujeres que no pueden heredar, las mujeres que no pueden ser propietarias de sus tierras, las mujeres que no tienen libertad sobre su cuerpo ni sobre su destino, pero también, y esto es así incluso en los países llamados desarrollados, donde la igualdad de remuneración por igual competencia y trabajo aún está luchando por establecerse. La ausencia de derechos coloca a las mujeres en una posición de sumisión. Si no están sometidas a los hombres por la fuerza, lo están por razones de dependencia económica y cultural.

Nuestra misión en la asociación Militants des savoirs es remediar esta situación educando tanto a las mujeres como a los hombres, porque si tenemos que enseñar a las mujeres sus derechos y cómo luchar para obtenerlos, también tenemos que enseñar a los hombres, y recordarles el primer artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Están dotados de razón y conciencia y deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.

Las misiones realizadas

• Misión 1. Participación de las mujeres en la prevención de la radicalización y la violencia

Las mujeres y los jóvenes se ven afectados de manera especial y diferente por el extremismo violento y el terrorismo. A menudo son las víctimas directas o indirectas de estas situaciones de conflicto y violencia. Sin embargo, las mujeres y los jóvenes tienen un importante papel que desempeñar en la prevención de estos fenómenos y en la creación de resiliencia ante ellos, con el fin de garantizar las condiciones para una estabilidad duradera y la paz social. El Plan de Acción del Secretario General de las Naciones Unidas para la Prevención del Extremismo Violento hace hincapié en las prioridades de la educación, el acceso al empleo, Internet y los medios de comunicación social, pero también hace hincapié en la igualdad de género y la capacitación de las mujeres y los jóvenes. Todos ellos son ámbitos que preocupan directamente a la UNESCO, que ha hecho de la capacitación de las mujeres y los jóvenes uno de los pilares de su estrategia de prevención del extremismo violento. Estas realidades están presentes en la zona euromediterránea, aunque varían según los contextos locales. Las sociedades de ambas orillas del Mediterráneo viven estas cuestiones de manera similar, no tanto en el fondo como en la forma, ya se trate del papel y la acción de las mujeres, a veces poco o nada valorados o adecuadamente apoyados, o de los retos y la implicación de los jóvenes en la prevención del extremismo violento.

Mesa redonda: Los derechos fundamentales y la cuestión de género

La paz es cosa de todos, y sólo “construyendo juntos” y compartiendo podremos restablecerla, salvaguardarla y perpetuarla. El objetivo del seminario de Rabat es, por una parte, permitir los intercambios entre las orillas norte y sur del Mediterráneo y beneficiarse de la vasta experiencia del sur, con todos los trabajos publicados por la Rabita, el Zitouna, el Instituto Islámico de Constantina y el Observatorio de El Azhar, sin olvidar todas las investigaciones universitarias. Estos trabajos, aunque muy importantes, son totalmente desconocidos en Europa. Por otra parte, necesitamos colaborar y cooperar en este campo complejo y global. Pero, ¿cómo conseguir que este evento no sea una reunión más sobre el tema? Por eso hemos pensado cambiar el ángulo de enfoque, dando la palabra a las personas más vulnerables pero también más afectadas por los fenómenos de radicalización, es decir, las mujeres y los jóvenes. La idea es dejar de tomar decisiones por ellos y que sean ellos quienes hagan sugerencias. Se trata de pasar del “hacer” al “conseguir que la gente haga”. Nosotros, los actores, sólo estaremos ahí para acompañarles, apoyarles, guiarles en sus decisiones y ayudarles a ponerlas en práctica.

Introducción al debate: Dr.Chafiaa Djouadi, Embajador para la Paz, experto en cuestiones de género, Toulouse IILES PARTICIPANTESM. Vivek Venkatesh, Cátedra unesco-Prev CanadáSra. Rawda Harb, Universidad Concordia, Cátedra unesco-Prev CanadáSra. Fatima Khachi, Adjunta al Secretario General de la Asamblea Parlamentaria del Mediterráneo ItaliaMounir Sy, Consejero especial del Presidente de la República de SenegalSra. Nour Fassi, estudiante de ingeniería del INSA Euro-méditerranée (UEMF), responsable marroquí de Igualdad de Oportunidades

Cliquer pour lire l’article sur Article (My2M)

El premio de la Asamblea Parlamentaria del Mediterráneo (APM) fue concedido a la profesora Séraphin Alava y a su equipo, Chafiaa Djouadi y Rasha Najem, por su trabajo para implicar a mujeres y jóvenes en la prevención de la radicalización y la violencia extrema en la región euromediterránea.

Misión 2: Formación de profesionales de la educación y la sanidad en Túnez

El lugar de la mediación integradora en el cuidado de mujeres y niños que han experimentado radicalización violenta, Taller: Ciclo 5, Hammamet, Túnez, - 15-17 de noviembre de 2019Si el número más probable de yihadistas tunecinos en zonas de conflicto es de 3000 combatientes, debe asumirse que el número de mujeres y niños es igual de alto, si no más alto. Desde el principio, los niños fueron el objetivo, arrancados de sus familias y entrenados como niños soldados mediante el adoctrinamiento religioso diario, el entrenamiento para el combate y la resistencia al dolor y la brutalidad. En cuanto a las mujeres, fueron encerradas y vendidas como esclavas, para el placer de los combatientes, pero también para administrar sus hogares y dar a luz a su prole. Los niños también eran utilizados como espías, porteadores o soldados de primera línea, a veces con sus madres. Las mujeres y los niños participaban a menudo en el uso de la violencia y estaban expuestos repetidamente a la fuerza física, sexual y emocional. Tras la derrota del EI como entidad territorial, muchos niños soldados y jóvenes regresaron a Túnez. Ahora son especialmente vulnerables a desarrollar síntomas de trastorno de estrés postraumático (TEPT). Considerado todavía un tema tabú por los organismos internacionales y nacionales, el cuidado de las mujeres y los niños que han salido de la experiencia del combate plantea ahora un grave problema de rehabilitación. Las necesidades de esta categoría son variadas y deben adaptarse a los traumas que sufren, pero para ello es necesario que los trabajadores sociales comprendan mejor la radicalización y el camino recorrido por estas mujeres y niños. Este era el objetivo del curso de formación, que duró 3 días e incluyó 12 sesiones.

Misión 3. Combatir la violencia contra las mujeres (violencia de género)

Poner fin a la violencia contra las mujeres (Covid 19). Violencia doméstica: ¿qué derechos en el ámbito privado? Intervención de la Sra. Djouadi (en línea) en el Institut universitaire de la recherche scientifique, Rabat, Marruecos. En el marco de su programa “La vie quotidienne des femmes sous Covid-19”, l’Espace de médiation (#EsMed, radio medi1):

Introducción de la misión: “En primer lugar, me gustaría decir unas palabras sobre esta complicada situación de la epidemia de Covid 19. Es una situación sin precedentes para muchos de nosotros; es como una pausa en el tiempo, incluso en el curso de nuestra historia. Personalmente, creo que este acontecimiento, esta plaga, es un momento extremadamente importante para la humanidad, porque todos estamos viviendo la misma situación al mismo tiempo, y todos nos enfrentamos al mismo problema. Un problema que, si somos lo suficientemente inteligentes, podría ser la oportunidad de llamarnos al orden y plantearnos las verdaderas preguntas: ¿qué sistema social hemos construido? ¿Cuáles son nuestras prioridades? ¿Qué podemos cambiar? ¿Hemos hecho realmente lo correcto? ¿Es éste el mejor sistema para una sociedad justa y sostenible? Este periodo de reclusión, si lo utilizamos sabiamente, podría ser un momento crucial para avanzar y cambiar lo que haya que cambiar. De hecho, espero que contradigamos a Paul Vallery, que dijo “El hombre nunca aprende de la historia”, porque quizá esta vez hagamos las cosas de otra manera… Espero sinceramente que aprendamos de la historia y actuemos para mejorar. (en curso de publicación)

Misión 4. Integración de la perspectiva de género en las políticas públicas

Formación 1: El enfoque de género en los programas de desradicalización y tutoría en prisiones. Proyecto Integra, ERASMUS, formación el 14 de diciembre de 2020.

INTEGRA es un programa europeo que proporciona formación para MENTORES, un actor clave en las prisiones. Varios Estados miembros de la UE han establecido un sistema de mentores para personas radicalizadas que desean escapar del extremismo violento. Estos mentores pueden ser voluntarios formados que actúan como modelos y guías dentro de la sociedad y para los presos. Sin embargo, la Oficina de Seguridad y Lucha contra el Terrorismo de la ONU calcula que el 4% de los combatientes que han ido a Siria son mujeres, de las cuales el 3% ha regresado y el 1% sigue allí. En Francia, alrededor del 30% de las 20.500 personas que figuran en el Fichero de Señales para la Prevención y la Radicalización de Carácter Terrorista (FSPRT, Fiche S) son mujeres. Por consiguiente, la radicalización de las mujeres ya no puede considerarse un epifenómeno. ¿Quiénes son estas mujeres radicalizadas en prisión? ¿Cómo siguen los programas de desradicalización-rehabilitación? ¿Tienen mentores? ¿Quién trabaja con ellas? ¿Qué sabemos de sus antecedentes? ¿Son víctimas o terroristas?

La formación proporciona un perfil de estas mujeres yihadistas, lo que permite introducir el enfoque de género para superar la idea de que la implicación de las mujeres en el extremismo yihadista es una forma de desviación de las bienintencionadas normas de feminidad. Las mujeres radicalizadas y yihadistas son una realidad que debe tenerse en cuenta en un enfoque social específico, vinculado a la dimensión de género.

Colaboraciones

Femwise (Unión Africana): mujeres embajadoras y mediadoras por la paz.

La Sra. Chafiaa Djouadi es miembro de Femwise y Embajadora para la Paz.FemWise-África se creó por decisión de la 29ª Sesión de la Asamblea de la Unión, en julio de 2017, casi 17 años después de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU y de los instrumentos relacionados de la UA sobre mujeres, paz y seguridad. FemWise-Africa es la raíz de los esfuerzos de la Unión Africana para integrar definitivamente la participación de las mujeres en las negociaciones sobre prevención de conflictos y mediación a todos los niveles. Forma parte de la Arquitectura Africana de Paz y Seguridad (APSA) como mecanismo subsidiario del Panel de Sabios y de la Red Panafricana de Sabios (Panwise). La Sra. Chafiaa Djouadi, a través de la asociación Militants des savoirs, participa en la resolución de conflictos en África, promoviendo la educación para la paz.

La Cátedra UNESCO-PREV

La Cátedra Unesco-PREV es fruto de una estrecha colaboración entre la Universidad de Sherbrooke, la Universidad de Quebec en Montreal y la Universidad Concordia. Creada en otoño de 2017, la Cátedra tiene como misión principal actuar como centro de excelencia para desarrollar, compartir y promover la investigación y la acción en la prevención primaria, secundaria y terciaria de la radicalización violenta y el extremismo. Garantiza una estrecha colaboración entre investigadores y comunidades de práctica desde una perspectiva comparativa, multidisciplinar y Norte-Sur. La asociación Militants des savoirs es miembro.

Masculinismo, meninismo, homonismo: como quiera llamarse a este movimiento, en general se trata de hombres que afirman ser hombres para proteger su masculinidad. El masculinismo es una proclamación de la ideología patriarcal que permite defender la perspectiva androcéntrica, que estipula que el hombre es el centro de todo. Más concretamente, el masculinismo se refiere a todos esos hombres organizados en “comunidades” en Internet o en la vida real que emprenden una verdadera “campaña” contra las mujeres. Este movimiento, que empezó con la causa de los padres, está hoy muy lejos de eso, con nuevas reivindicaciones, nuevas prácticas, un nuevo discurso y un nuevo espacio, en una palabra, una “nueva cara”. Los masculinistas creen que necesitan organizar la lucha para recuperar el lugar que les corresponde como “hombres” y salvar el orden natural del “patriarcado” que protegerá su masculinidad. Para ello, promueven una ideología cada vez más odiosa y radical. Acosan y amenazan a feministas y mujeres visibles, como periodistas y activistas. Llaman a la violación y al odio, pero también al terror, incitando a ciertos seguidores a pasar a la acción y cometer asesinatos en masa, concretamente contra mujeres. El último fue en agosto de 2021, cuando un hombre de 22 años mató a cinco mujeres en Plymouth (Reino Unido), incluida una niña de tres años, en venganza por no ser amada y ser todavía virgen.

Ya sea una ideología, un movimiento o una corriente, el masculinismo cuenta con seguidores que estructuran y organizan la lucha para librar una especie de “guerra” contra las mujeres, a las que consideran “el enemigo a destruir”. El objetivo de esta investigación es construir un caso para “alertar” sobre los peligros del masculinismo para las mujeres, y también lanzar un debate sobre el masculinismo como una nueva radicalización que conduce a la violencia, basada en una ideología, un discurso, redes y grupos organizados cada vez más extremistas.