Medición del impacto de los sistemas educativos

Parte del trabajo del gobierno para prevenir la radicalización y el extremismo violento es prevenir la radicalización a través de un discurso contrario apoyado institucionalmente. Con el fin de despertar el sentido crítico del público, se realizan campañas de contra-discurso a través de redes sociales, mientras que otras se desarrollan a través de actividades culturales, educativas y artísticas. En el marco del seguimiento de la acción del Estado y con el fin de mejorar las políticas públicas aplicadas, desde 2018 se ha emprendido a nivel nacional un proceso de evaluación de las campañas de lucha contra el discurso apoyadas por el SG-ICPDR. La BVA, junto con la asociación “Les militants des savoirs”, ha puesto en marcha una campaña para evaluar el impacto de los discursos en línea y fuera de línea.

Los objetivos de la evaluación de estos instrumentos y recursos son :

- Evaluar la producción de contra-reflexiones

- Identificar y validar las formas retóricas de convicción y argumentación.

- Para identificar su impacto cognitivo, emocional y performativo.

Para lograrlo, la asociación con la agencia BVA ha establecido un original sistema de recogida de opiniones de los jóvenes basado en una larga inmersión con ellos. La evaluación permitirá comprender mejor la forma en que los instrumentos y sistemas educativos pueden ser palancas para el cambio y la prevención de la violencia extrema.